Mi nombre es Guillermo, alias MEMIN. Tengo 28 años y he ejercido mi profesión hace 22 años como albañil. Desde los 6 años fui peón ayudando a mi papa.
Mi papa fué albañil y murió cuando yo tenía 18 años, se cayó del sexto piso de un edificio de la Gonzales, el ingeniero dueño de la obra nos dió $5000 para que no hagamos problema y con la promesa de ascenderme a maestro de obra. Con esa platita compramos un lote en la Lucha de los Pobres y construimos una media agua junto con mis 3 hermanos que también trabajan en la construcción. Ahora todos vivimos en ese terreno.
Me gusta la albañilería por que cuando veo los edificios terminados y a toda la gente fina y estudiada viviendo allí siento una revancha de todas las veces que me han hecho de menos, por que el lugar donde viven todos los días fueron hechas por mis manos.
Nuestros abuelos son de Cotopaxi y hace años vinieron a buscar un mejor futuro ya que la agricultura no da mas que para morir de hambre. La realidad no ha cambiado mucho, aún todos los días siento hambre, frío, dolor de las lesiones viejas pero eso ya se fué volviendo parte del día a día.
Todos los días me levanto tipo 4:30 am así puedo caminar un poco y me ahorro un bus.
En mis 22 años he visto morir en obra a mas de 3 compañeros, solo quiero que nuestras historias sean escuchadas, nosotros nos jugamos la vida por ganar unos 18 dólares al día.
EL MAESTRO TAMBIÉN IMPORTA!!